dimecres, 29 de juliol del 2020

Acceso a internet, telefonía celular y Tv por cable deben ser servicios públicos


Servindi, 28 de julio, 2020.- En Argentina se inició una campaña para declarar que el acceso al internet, telefonía celular y TV por cable sean servicios públicos y considerados un derecho humano por ser esenciales y estratégicos para un desarrollo social inclusivo.

Las organizaciones impulsoras son la Asociación Argentina de Usuarios de Internet y Consumidores Responsables, junto a las agrupaciones políticas Frente Grande y Progresistas. La iniciativa reúne a más 60 instituciones.

La campaña busca reunir firmas digitales a través del portal Internet Esencial para solicitar al Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) y al Poder Ejecutivo Nacional que implementen una tarifa social como aporte de equidad.




No contar con acceso a servicios de comunicación antes de la pandemia, ya era una limitación. Sin embargo, con la llegada de la COVID-19 y el aislamiento social obligatorio la situación se agravó.

Ahora en la nueva normalidad, la conectividad digital ya no es considerada una opción, sino una necesidad vinculada a la educación, la integración social y a las posibilidades económicas.

Debemos pensar en una Argentina integrada desde la comunicación, que priorice el acceso y permanencia de los ciudadanos en el sistema digital e infocomunicacional, por esto es un derecho y no un privilegio, informa la campaña.

Manifestantes en Puerto Rico piden detener el turismo para frenar el aumento de casos de coronavirus



En Puerto Rico, una caravana de protesta reclamó el sábado que el Aeropuerto Internacional de San Juan cancele todos los vuelos no esenciales, al tiempo que los turistas, quienes son vistos a menudo sin tapabocas o no practicando el distanciamiento social, continúan vacacionando en la isla pese a un aumento en los casos de COVID-19. Estas son las palabras de Ricardo Santos, del Movimiento Socialista de Trabajadores, agrupación política que organizó la protesta.




Ricardo Santos manifestó: “No nos vamos a quitar. Vamos a seguir en esta caravana y en esta lucha, porque esta es una cuestión de vida o muerte, y esta gobernadora no ha tomado cartas en el asunto. Así que el pueblo, como en otras ocasiones, va a tener que tomar cartas en el asunto”.

Agua: es necesario volver a estatizarla


Este 28 de julio «celebramos» el 10º aniversario de la resolución de la ONU que reconoce el derecho humano (universal, indivisible e imprescriptible) al agua potable y al saneamiento. Desgraciadamente, la situación es tal que la vida ha evolucionado como si la decisión aprobada por la más alta organización política de la comunidad internacional nunca hubiera existido: 2.200 millones de personas no saben lo que es el agua potable y 4,2 no tienen acceso a retretes y servicios higiénicos; más de 9 millones de niños menores de 5 años mueren cada año debido a enfermedades causadas, entre otras cosas, por la falta de agua potable. ¡Lavarse las manos es un acto imposible para cientos de millones de personas con las consecuencias que conocemos en esta época de pandemia!




El agua apta para el uso humano es cada vez más escasa: muchos de los ríos, lagos y napas freáticas más importantes del mundo están muriendo, desecados por extracciones de agua muy superiores a su capacidad natural de renovación (en cantidad y calidad), envenenados por la contaminación y la polución, asfixiados por los desechos… Las sequías estructurales están afectando a un número cada vez mayor de regiones del mundo (¡incluyendo el Amazonas!). La tierra se está desertificando, y la devastación de los bosques juega un papel importante. Por último, varias ciudades importantes del mundo (de Nueva York a Nairobi, de Tokio a Dhaka…) están seriamente amenazadas por las inundaciones debido a la subida del nivel de los mares. Yakarta, por ejemplo, ya está siendo abandonada

En este contexto, hablar del derecho al agua y al saneamiento es un eufemismo. De hecho, los «expertos», los líderes políticos y empresariales, sólo hablan de la escasez de agua en el mundo. En una forma engañosa, culpan de la escasez al crecimiento de la población mundial y al cambio climático (lo cual es sólo parcialmente correcto).

America Latina: El regreso a clases ¿una decisión correcta?


La discusión en torno del regreso a clases se plantea, por lo general, desde el interés económico, ya que mientras los padres deban permanecer en casa para cuidar a sus hijos, los países parecen encontrarse en un estado de parálisis laboral casi absoluta. Por ello, los gobiernos en su empeño por regresar a una normalidad todavía utópica, apuestan por la apertura de escuelas, colegios y universidades con la ilusión de haber vencido –o por lo menos reducido- los efectos de la pandemia. Enviar a los estudiantes a los establecimientos educativos permitiría a los padres regresar a sus puestos de trabajo, con lo cual se daría el impulso necesario a la productividad para evitar un total colapso de los indicadores económicos.




Sin embargo, este tipo de acciones afirmativas no necesariamente se basan en los intereses prioritarios de la niñez. Es decir, este segmento de la población resulta, en estos casos, un factor secundario; y los efectos que pueda sufrir al exponerlo a situaciones de vulnerabilidad, suelen ser vistos como consecuencias marginales ante la preponderancia de la puesta en marcha de la maquinaria productiva. En países como los nuestros, la infraestructura educativa es débil y carece, por lo general, de las condiciones de seguridad sanitaria adecuadas. La mayoría de escuelas públicas –urbanas y rurales- en donde estudia el grueso de la población infantil, están desprovistas de recursos para garantizar el bienestar y la salud del alumnado, al extremo de ni siquiera contar con una provisión segura de agua potable e instalaciones sanitarias. En los países menos desarrollados, además, ni alumnos ni maestros cuentan con la tecnología ni los recursos para utilizar una plataforma virtual capaz de reemplazar la presencia física en las aulas, por lo tanto de no acudir a clases quedan totalmente marginados del sistema educativo.

dimarts, 28 de juliol del 2020

El estigma y la discriminación hacia los afectados por Covid-19


Este artículo tiene como objetivo reflexionar sobre la situación de estigma y discriminación que afecta a personas con Covid-19. Esto constituye una vulneración a los derechos fundamentales de estas personas y una barrera en el avance hacia la eliminación de la infección. Ya que sospechamos, según apreciaciones y experiencias con personas en esta condición, se sienten discriminadas por la sociedad, y, en algunos casos, por los profesionales de la salud. Este es uno de los aspectos que ha dificultado el acceso a los síntomas, el tratamiento, y la educación para el cambio, a los posibles grupos de riesgo.

Para precisar bien los términos, hay que señalar que la Covid-19 es la enfermedad, y el Coronavirus es el virus. En este caso nos referimos a la enfermedad del Covid-19, y a la infección por Coronavirus





El estigma actúa dentro de una estructura social, donde existe una estructura de poder, y a la persona con Covid-19 se le etiqueta, estereotipa, devalúa y discrimina por distintas razones al ser considerado inferior, pobre, inmigrante, de la tercera edad; a su vez, el estigma y la discriminación puede tener consecuencias potencialmente devastadoras en el cuidado de las personas con Covid-19, pues representa un costo importante tanto para los individuos que la padecen, como para la salud pública de los países que se esfuerzan por contar con políticas públicas que puedan controlar la pandemia.

El estigma y la discriminación se presentan también en diversas formas como: rechazo, maltrato psicológico, físico y al ser expulsados de sus lugares de residencia y/o países como residentes

Además, la desigualdad en el acceso a la atención en salud y el nivel educativo de las personas establece una diferencia en la percepción sobre estigma y discriminación en países desarrollados y menos desarrollados. En estos últimos, el estigma y discriminación son más evidentes y se expresan en formas más graves.




La llegada del humano a Norteamérica pudo producirse 15.000 años antes de lo que se pensaba


Las excavaciones en América del Norte siguen aportando nuevas evidencias de que la llegada del ser humano al continente se produjo por vía marítima antes de lo que se creía. El hallazgo de herramientas de piedra pertenecientes a una cultura hasta ahora desconocida en una cueva mexicana adelanta ahora a 30.000 años el comienzo del poblamiento de América.  


Miembros del equipo entrando en la cueva mexicana de Chiquihuite donde se han producido los últimos hallazgos


La hipótesis de que los humanos llegaron a América desde Asia a través del estrecho de Bering hace 13.000 años cada vez se sostiene menos. El año pasado la revista Science ya publicó el hallazgo al noreste de EE UU de unas herramientas similares a las encontradas en la isla japonesa de Hokkaido. Databan de unos 16.000 años de antigüedad y apoyaban la teoría de que la migración de Japón a América fue costera.

Ahora, dos nuevos estudios, publicados esta vez en la revista Nature, aportan nuevas evidencias sobre cómo y cuándo se inició el poblamiento del continente americano. Según la datación de unos 1.900 utensilios de piedra, así como de restos vegetales y ADN de fósiles de animales hallados en la cueva de Chiquihuite en Zacatecas, México, los primeros habitantes de América habrían llegado hace unos 31.000 o 30.000 años, durante el Último Máximo Glacial, la época de máxima extensión de las capas de hielo.


Los desafíos del mundo del trabajo


El estallido de la pandemia Covid-19 constituye quizás uno de los acontecimientos más importantes de las últimas décadas, porque agudiza las contradicciones sistémicas en un periodo histórico, de por sí, marcado por múltiples crisis y una transición intrasistémica global, en cuyo marco se despliega una profunda disputa por el control-dominio de la humanidad, de los bienes naturales, los recursos estratégicos, y en cuyo marco la reproducción de la vida como tal, en sus distintas dimensiones, se encuentra amenazada.  La capacidad destructiva del capital, que florece en base a la pauperización de las masas, la mercantilización de todas las formas de vida, el despojo ampliado y continuado, así como las distintas modalidades de guerra, se expande y se desnuda.




La extrema vulnerabilidad en que se encuentra la clase trabajadora en la mayoría de los países del mundo ante la crisis, desatada por la pandemia, solo puede comprenderse a partir de la brutal ofensiva que ha enfrentado el trabajo por parte del capital durante las últimas cuatro décadas.  El incremento del desempleo estructural, el subempleo, trabajo precario y autoempleo, el debilitamiento de los sistemas estatales de protección social, la pérdida de derechos conquistados por parte de los trabajadores/as han contribuido al crecimiento de la desigualdad, empobrecimiento, la indefensión ante situaciones de crisis, migraciones masivas y desplazamientos forzosos, y el que un número cada vez más elevado de personas no logran satisfacer sus necesidades básicas, padecen de hambre o se encuentran en situación de vivir en la calle, que ya existían previo a Covid19, se agudizarán dramáticamente.

El mundo laboral enfrenta un panorama dramático, sumando a millones en la pobreza y extrema pobreza, con significativas pérdidas de ingresos, patrimonios familiares, teniendo que enfrentar deudas impagables, y pocas expectativas de poder emplearse a corto plazo.  En diferentes países del mundo, incluyendo Estados Unidos, millones de personas se han visto obligadas a hacer colas para recibir donaciones de alimentos y así evitar morirse de hambre

Los jóvenes retomarán en otoño sus protestas en defensa del clima


El movimiento juvenil Fridays For Future (FFF) reanudará sus protestas climáticas a nivel mundial en las calles el próximo 25 de septiembre, con motivo del Día Global de Acciones por el Clima, y convocará movilizaciones durante el resto del otoño, informa en un comunicado

En el caso de España, será Juventud por el Clima la organización que lidere estas manifestaciones, que contarán con “todas las medidas higiénicas necesarias” en el actual contexto de pandemia por la COVID-19, subrayan los activistas.




El confinamiento de la población la pasada primavera obligó a FFF a realizar convocatorias a través de las redes sociales por medio del hashtag #ClimateStrikeOnline y a liderar acciones, como la manifestación de sombras, donde las pancartas se proyectaban sobre las fachadas de los edificios.

Según fuentes de la organización, estos últimos meses de crisis sanitaria han demostrado que “incluso en el peor escenario para la salud pública vivido hasta ahora, la crisis climática no se detiene”, por lo que exigen medidas “para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de manera sostenible”.

“Hemos visto que los políticos pueden actuar de manera rápida y coordinada con la ciencia, porque no hay excusa para no escuchar”, señalan los jóvenes, quienes instan a que las inversiones comprometidas para la recuperación económica estén “en línea con el Acuerdo de París”, para que el aumento de temperatura a finales de este siglo no sea superior a 1,5 grados.

Dos herramientas de piedra de hace 600.000 años llenan un vacío humano en Atapuerca


La presencia humana en la Sierra de Atapuerca estaba bien documentaba para periodos de hace 900.000 años y 450.000 años, pero faltaban pruebas de lo que había ocurrido entre medias. Ahora se han encontrado dos utensilios de cuarcita en el yacimiento de Gran Dolina de hace 600.000 años, lo que constata la ocupación ininterrumpida de humanos en la zona a lo largo de 1,4 millones de años.

Dos herramientas de piedra cuarcita halladas en la llamada Unidad TD8 del yacimiento de Gran Dolina permiten documentar por primera vez la presencia humana en la Sierra de Atapuerca (Burgos) hace sobre 600.000 años, un período en el cual aún no se disponía de evidencias en ninguna de las cavidades de este complejo arqueopaleontológico.


Uno de los dos utensilios de piedra cuarcita hallados en la campaña de este año en el yacimiento de Gran Dolina de Atapuerca


Además, se constata de este modo presencia humana ininterrumpida en la Sierra de Atapuerca a lo largo de 1,4 millones de años. Estas dos piezas, a la que hay que sumar un fragmento de una tercera de sílex del periodo Neógeno (hace entre 23 y 2,5 millones de años), han sido descubiertas por miembros del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) y de la Universitat Rovira i Virgili (URV) durante la campaña de excavación de este mes, muy determinada en tiempo y número de participantes por las limitaciones que impone la pandemia de COVID-19.

dilluns, 27 de juliol del 2020

China negocia con argentina la instalación de granjas industriales de cerdo: más deforestación, más soja, más agrotóxicos, más riesgo de pandemias


Argentina está negociando un acuerdo con China por el cual pasaríamos de producir 6/7 millones de cerdos por año a 100 millones. La noticia, que es celebrada por el agronegocio y distintos sectores políticos, podría transformarse en un desastre de proporciones inimaginables para nosotros; similar a lo que fue la incorporación de soja trasngénica que convirtió el campo en un experimento a cielo abierto donde se arroja un 1400 por ciento más de venenos que hace 25 años, a los bosques en versiones cada vez más reducidas de sí mismos, y a nuestra alimentación en la de la tierra de los malcomidos.

La instalación de granjas chinas en nuestro país va a agudizar esa situación (porque va a haber que producir aún más soja) y va a ponernos frente a nuevos peligros. Por ejemplo, potenciales pandemias.




La actual pandemia por Covid-19 que tiene en vilo a toda la humanidad está estrechamente vinculada a cuestiones socioambientales y productivas, que están invisibilizadas. Al igual que ocurrió con el ébola, la gripe aviar y la porcina, el SARS y otras zoonosis, se trata de un virus que emergió por alguna de estas causas: hacinar animales para su cría industrial y/o su venta, y desintegrar ecosistemas acercando a las especies entre sí.

En los criaderos industriales, los animales son sometidos a aplicaciones de una cantidad de antibióticos y antivirales para prevenir las enfermedades y engordarlos rápidamente. Por ende, estos centros industriales se convierten en un caldo de cultivo de virus y bacterias resistentes. Una vez que un microorganismo muta, se fortalece y puede provocar nuevas infecciones con daños incalculables. Como consecuencia, hay que tomar medidas como el confinamiento de una gran parte de la población mundial o la matanza de miles de millones de animales.

“Tenemos más alimentos que nunca y la calidad media probablemente nunca fue peor”


Cerca de 690 millones de personas sufrieron hambre en el mundo durante 2019, informó Naciones Unidas el pasado 13 de julio, lo que implica un incremento de 10 millones respecto a 2018.

Respecto al impacto global de la COVID-19, “podría provocar a finales de año un aumento de 130 millones en el número de personas afectadas por el hambre crónica”, según el documento El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. Además al menos 3.000 millones de personas en el planeta no pueden acceder a una dieta saludable, cuyo coste –recuerda la ONU- se sitúa muy por encima de los 1,9 dólares diarios (umbral internacional de la pobreza). Mientras, la obesidad en adultos se ha convertido en una pandemia mundial.


“Tenemos más alimentos que nunca, de lugares más remotos –pescado de Senegal, frutas de Brasil o arroz de China-, nunca hubo tanta variedad y probablemente nunca la calidad media de los productos fue peor”, afirma Miguel Jara; el periodista amplía el foco a los superalimentos de moda –como el aguacate o la quinoa-, promovidos ampliamente por la mercadotecnia. Summum -suplemento de tendencias, moda y ocio del diario ABC- caracterizaba la quinoa como “uno de los abanderados de la revolución de los superfoods, un ingrediente exótico con un perfil nutricional de lo más interesante y muchísimo atractivo en la cocina”.


Naciones Unidas declaró 2013 año internacional de esta planta milenaria y origen andino preincaico, cuyos granos poseen alto valor nutritivo y medicinal (“el cultivo de la quinoa está en expansión, encontrándose en la actualidad en más de 70 países”, informaba la FAO en 2013); pero el colectivo Carro de combate advirtió sobre los riesgos de esta moda: incremento de los precios, lo que dificultaría la compra a muchos campesinos bolivianos; o el acaparamiento de tierra y las prácticas latifundistas, en países como Perú.




Desechos plásticos inundan los océanos, se triplicarán en 20 años


Se espera que los desechos plásticos que fluyen hacia los océanos se tripliquen en volumen en los próximos 20 años, mientras que los esfuerzos para detener la marea hasta ahora apenas han hecho mella en el tsunami de los desechos, según la investigación.

Los gobiernos podrían hacer recortes drásticos en el flujo de plástico que llega a los océanos a través de medidas como restringir la venta y el uso de materiales plásticos, y exigir alternativas, pero incluso si se toman todas las medidas más probables, solo reduciría el desperdicio a poco menos de La mitad de los niveles actuales, según el análisis.




Según estimaciones anteriores, la cantidad de plástico que llega a los océanos cada año es de aproximadamente 8 millones de toneladas, pero la cifra real es mucho más alta, de aproximadamente 11 millones de toneladas, según el artículo publicado en la revista Science.

Si las tendencias actuales continúan, la cantidad de desechos plásticos que contaminan los océanos crecerá a 29 millones de toneladas al año para 2040, el equivalente a 50 kg por cada metro de costa en el mundo.

Todos los esfuerzos realizados y anunciados hasta ahora para reducir los desechos plásticos, por parte de gobiernos y empresas, reducirán ese volumen proyectado en solo un 7% para 2040.

El genocidio más sofisticado del mundo está perpetrándose en Sinkiang


Puede que dos alarmantes hechos recientes consigan finalmente despertar al mundo a la escala y horror de las atrocidades que se cometen contra los uigures, una minoría étnica musulmana, en Sinkiang, China. Uno es un acreditado informe que documenta la esterilización sistemática de las mujeres uigures. El segundo se refiere a la incautación por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos de 13 toneladas de productos fabricados con cabello humano que se le ha cortado a la fuerza a los uigures encarcelados en campos de concentración. Ambos eventos evocan paralelos escalofriantes con atrocidades cometidas en el pasado en otros lugares, la esterilización forzada de minorías, discapacitados e indígenas, y la imagen de las montañas de cabello conservadas en Auschwitz tras una pantalla de cristal.


Un hombre pasa frente a una pantalla que muestra imágenes del presidente chino Xi Jinping en Kashgar, en la región noroeste de Sinkiang, China, el 4 de junio de 2019.



La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, de la cual China es signataria, define el genocidio como actos específicos contra miembros de un grupo con la intención de destruir ese grupo en su totalidad o en parte. Estos actos incluyen (a) matar; (b) causar daños corporales o mentales graves; (c) Someter intencionadamente a un grupo a condiciones de existencia que puedan acarrear su destrucción física total o parcial; (d) imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo; y (e) transferir a la fuerza a los niños del grupo a otro grupo. Cualquiera de estas categorías constituye genocidio. La abrumadora evidencia de la campaña deliberada y sistemática del Gobierno chino para destruir a los uigures cumple claramente cada una de estas categorías.


La nueva normalidad: ¿más de lo mismo o lo mismo con más?


“Actuar con el optimismo del corazón y con el pesimismo de la razón”

Antonio Gramsci

La pandemia de COVID-19 que se desplegó por todo el mundo nos ha dejado o sin palabras, por un lado, o con la imperiosa necesidad de hablar y hablar para encontrarle sentido, por otro. Ambas reacciones son tan normales como esperables: no sabemos bien qué decir, o hablamos infinitamente para tratar de entender lo que está sucediendo. ¿Qué debemos hacer entonces? ¿Qué es lo “correcto”? No hay corrección a la vista. Hay preguntas abiertas, solo eso. Y bastante ansiedad.

En medio de ese cúmulo infinito de preguntas y decires surge de todo un poco: desde intentos serios y profundos de escudriñar la situación a repeticiones mecánicas de lo dicho desde el discurso oficial dominante, desde visiones apocalípticas a lecturas en clave de conspiración, desde memes y chistes para descomprimir la angustia a lúgubres percepciones agoreras. En verdad, nadie tiene “la” explicación, simplemente porque no la hay. Estamos ante un sinnúmero de factores complejos que muestran lo tremendamente intrincado del mundo actual (¿presencia y efectividad del “efecto mariposa”?)





Con un mínimo de seriedad y aplomo científico, es imposible decir que todo esto estuvo pergeñado por alguien, el cual se beneficiará a mediano plazo. Lo que sí es cierto, es que habrá quien sí saque más provecho de la situación, y quien se verá más perjudicado. Como van las cosas de momento, asumiendo que esto es un fenómeno natural que tocó a toda la Humanidad y que no hay mano criminal en el asunto, ciertos grupos de poder (digamos: muchos de los de siempre) saldrán ampliamente beneficiados. En términos generales, desde una lectura clasista del proceso en juego, está más que claro que pequeños grupos de poder harán su negocio, mientras que las grandes masas populares de todo el planeta retrocederán. Eso ya está sucediendo.

diumenge, 26 de juliol del 2020

El Sur paga costo ambiental de las baterías de vehículos eléctricos


GINEBRA, 23 jul 2020 (IPS) - Los vehículos eléctricos son una buena noticia en la lucha contra el cambio climático, pero la extracción de minerales para fabricar las baterías que los alimentan genera problemas ambientales en países del Sur en desarrollo, señaló este jueves 23 un informe de la Unctad.
Pamela Coke-Hamilton, directora de comercio internacional de la Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), dijo que “la mayoría de los consumidores solo ven los aspectos ‘limpios’ de los automóviles eléctricos. Los aspectos ‘sucios’ del proceso de producción permanecen ocultos”


Los autos eléctricos son ambientalmente más amigables con el planeta pero las baterías que permiten su funcionamiento se elaboran con minerales cuya explotación causa problemas ambientales y sociales en países en desarrollo. Imagen: KIA Motors


Los consumidores prefieren cada vez más los vehículos eléctricos, cuyas ventas pasarán de tres millones en 2017 a 23 millones en 2030, según cálculos de la Agencia Internacional de Energía, lo que es una buena noticia para el planeta castigado por el consumo de combustibles fósiles.

Con mayores ventas de automóviles se pronostica el crecimiento para las baterías recargables, y el mercado de cátodos, electrodos en la batería de iones de litio, podría alcanzar 58 000 millones de dólares en 2024, frente a 7000 millones en 2018.

Mientras la mayoría de los consumidores de autos eléctricos viven en países industrializados, la mayor parte de las materias primas, como las indispensables para las baterías, se concentra en unos pocos países en desarrollo.

La Unctad también recomienda que la industria busque más activamente maneras de reducir el uso de la minería, como por ejemplo si se logra reemplazar el grafito por silicio, un material más fácilmente disponible.

Reducir el uso de minerales que se encuentran en pocos países podría bajar los precios de las baterías recargables, según el informe, y generar más buenas noticias con mayor porcentaje de autos eléctricos en las ciudades y carreteras.


La ONU propone un ingreso básico universal para frenar la pandemia


NACIONES UNIDAS, 23 jul 2020 (IPS) - Si los sectores más pobres del planeta obtuviesen durante seis meses un ingreso básico y así 3000 millones de personas no tuvieran que salir todos los días a trabajar para sobrevivir, se podría frenar el ritmo de contagio del coronavirus, postuló este jueves 23 un nuevo informe del PNUD.

El administrador del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), Achim Steiner, dijo que “la introducción de un ingreso básico temporal para las personas más pobres del mundo se ha planteado como una opción, algo que habría parecido imposible sólo unos meses atrás”,  al presentar el informe

“Estos tiempos sin precedentes exigen medidas económicas y sociales sin precedentes”,  afirmó Steiner.


Evitar que mucha gente deba ir a la calle a buscar el sustento cada día, y así frenar al coronavirus, es el logro que busca el PNUD al proponer entregar a los pobres de 132 países un ingreso básico temporal.


El ingreso básico debería destinarse a los 2700 millones de personas que viven por debajo de la línea de la pobreza en 132 países en desarrollo y la medida costaría 199 000 millones de dólares mensuales, según los economistas autores del informe, el boliviano George Gray Molina y el mexicano Eduardo Ortiz-Juárez.

Ese costo representa 12 por ciento del total de la respuesta financiera prevista para 2020 ante la pandemia covid-19, o el equivalente a una tercera parte del monto que los países en desarrollo deben pagar por su deuda externa este año


La medida no solo es viable sino urgente, “ya que la pandemia avanza a un ritmo que supera el millón y medio de casos nuevos por semana, sobre todo en los países en desarrollo, donde siete de cada 10 trabajadores generan su sustento en la economía informal”, expuso el PNUD.

Esas personas “no pueden subsistir si no salen de sus casas ya que no cuentan con protección social, y un ingreso básico temporal les brindaría los medios necesarios para comprar alimentos y costear sus gastos de salud y educación”, indicó el informe.


Decrecimiento Covid-19, una invitación a la lentitud


La crisis del coronavirus pone de actualidad planteamientos como los de la “vida sencilla”, el “buen vivir” o la ”slow life”, que hace décadas que proponen modelos de éxito y calidad de vida alternativos al consumismo.

La covid-19 lleva meses poniendo nuestras vidas patas arriba. Cuando las crisis explotan, normalmente lo hacen destapando nuestras debilidades y ofreciendo también oportunidades para aumentar nuestra resiliencia. O sea, permitiéndonos desarrollar nuevas maneras de prevenir y afrontar las dificultades propias de nuestra existencia, personal y colectiva.




Hoy quiero darle vueltas a un asunto que el nuevo coronavirus también destapa, y que nos toca de manera más íntima. Me refiero a la velocidad de nuestro día a día y a nuestra relación con la soledad y la lentitud.

Muchas personas nos hemos visto privadas en los últimos meses de buena parte de nuestras actividades, desplazamientos y relaciones personales habituales. Lo que nos ha dado la oportunidad de encontrarnos, como pocas veces antes, con nosotras mismas. Lo que no es demasiado habitual en una época caracterizada por la velocidad y el exceso de estímulos.

Por eso este parón forzoso es una oportunidad para acercarnos a la “vida lenta”, la simplicidad… Propuestas que, a pesar de ser ingredientes esenciales en la receta del consumo consciente y la sostenibilidad, a menudo no tenemos tan presentes en nuestro día a día.


Imperialismo racista sin filtros


Hace unos días se conoció un mapa del mundo que fue presentado en un PowerPoint en una reunión interna de la empresa austriaca Red Bull. Un funcionario de los Estados Unidos perteneciente a esa empresa expuso dicho mapa, cuya novedad estriba en evidenciar sin eufemismos la visión imperialista predominante en ese país

El mapa en cuestión revela la típica mirada colonial y racista, que durante cinco siglos ha producido saqueo, genocidio y explotación en lo que antes se denominaba Tercer Mundo. Que  ese mapa se haya dado a conocer por descuido le confiere una importancia especial, ya que permite entender sin mediaciones la manera como desde Estados Unidos se ve al resto del planeta, en la medida en que no hay el menor esfuerzo por disimular con lenguaje corporativo, hipócrita y comercial.





El mapa ilustraba un PowerPoint, que fue captado de sopetón, pese a lo cual queda claro lo que dice. Los espacios geográficos aparecen nombrados con apelativos genéricos que descalifican a los habitantes humanos de esos territorios, de este tenor: la India es un “call-center”, China el lugar donde “se hacen nuestras cosas”, África es el sitio del que vienen “los animales del zoológico”, Oriente Medio está plagado de “malhechores” y hacia allá “van las bombas”, el Caribe es la región donde “navegan los cruceros”, Canadá es un “lugar deshabitado”, México y Centroamérica “lavan nuestra ropa”, de Sudamérica “proviene el café”, Rusia es descrito como “comunista”, Japón es señalado por “producir cámaras y televisores”, Australia es el país “Canguro”, la Antártida es mencionada como una zona “Fría” y una masa, que parece ser Groenlandia y el círculo polar Ártico, es mencionada como la tierra de “Papá Noel”. A Europa se le denomina el lugar de los “coños” (o culos). En cuanto a Estados Unidos dice “Somos el Número 1”.

Agro-imperialismo en tiempos de Covid-19


«En América Latina, nuevo epicentro de la pandemia del Covid-19, la matanza ha sido particularmente severa. Con la economía global casi detenida, los agronegocios de la región han continuado funcionando con total impunidad, profundizando su impacto y daño en las comunidades y los ecosistemas. En casi todos los países de la región, las actividades agroindustriales han quedado exceptuadas de la cuarentena ya que se consideran “esenciales”, aunque se centran en las exportaciones y no en proporcionar alimentos a la población local».

Nestlé, la compañía de alimentos más grande del mundo, es famosa por el escándalo. En la década de 1970  se ganó el apodo de “asesina de bebés” por provocar enfermedades y muertes infantiles en comunidades de bajos ingresos al promover la alimentación con biberón de su fórmula infantil y desalentar la lactancia materna. En los últimos años se han presentado  cargos similares contra la compañía por dirigir sus ventas de alimentos chatarra ultraprocesados en comunidades pobres y así contribuir al aumento de las tasas de obesidad y diabetes. Pero hay otro escándalo de proporciones igualmente sombrías que está archivado en la contabilidad de la empresa.



El 23 de abril de 2020, mientras el mundo estaba sumido en la pandemia del Covid-19 y la FAO advertía sobre una inminente crisis alimentaria mundial, los accionistas y ejecutivos de Nestlé  se otorgaron un pago de dividendos récord de 8.000 millones de dólares. En una época de crisis mundial en materia de salud y alimentos, esta ganancia equivale a más que todo el  presupuesto anual del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y sería suficiente para cubrir el gasto anual promedio de la atención médica para más de 100 millones de personas en África.

El cuantioso pago de los dividendos de Nestlé de 2020 fue, de hecho, apenas poco más que el año anterior. Esos pagos tan enormes para accionistas y ejecutivos son una práctica habitual para la compañía, así como lo son para todas las grandes empresas transnacionales de la alimentación y el agronegocio, incluso en momentos de catástrofes sanitarias mundiales.

dissabte, 25 de juliol del 2020

Tres historias, tres vidas truncadas y los siguen asesinando


Razón tenía Michel Forst, entonces relator de DD. HH. de Naciones Unidas, cuando afirmó que Colombia es uno de los países más peligrosos para los defensores de derechos humanos. Son cientos de líderes y lideresas sociales asesinados por defender los derechos de sus comunidades, por proteger el medio ambiente, por intentar recuperar las tierras que les fueron arrebatadas por actores armados, por exigir el cumplimiento del Acuerdo de Paz, por clamar que se conozca la verdad, se haga justicia y se repare a las víctimas de más de seis décadas de conflicto armado. Por defender la vida y la paz.




Con cada lideresa o líder social asesinado, no solo le están quitando la vida a una persona. Los perpetradores de estas muertes están dejando una estela de dolor, abandono, impotencia, rabia e indignación en miles de personas que ven destrozados sus sueños y su esperanza de poder vivir en condiciones dignas. Para no hablar de los cientos de padres, madres, hermanos, huérfanos, nietos, amigos, compañeros y compañeras de vida y de lucha a quienes les arrebatan a sus seres queridos y lloran su partida en silencio.

Hoy, como lo han hecho durante las últimas semanas los columnistas de varios medios de comunicación, quiero honrar y rendirle un homenaje a la vida y la lucha de tres de estos líderes¹.

Tribunal Electoral de Bolivia posterga para el 18 de octubre las elecciones generales


El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia anunció este jueves, oficialmente, la postergación de las elecciones generales, que estaban previstas el 6 de septiembre, para el 18 de octubre.
De ser necesaria una segunda vuelta, se realizará el próximo 29 de noviembre, informó el titular del TSE, Salvador Romero, en conferencia de prensa.
Las nuevas autoridades, electas en esas fechas, serían posesionadas en diciembre, añadió el funcionario, quien no detalló qué día de ese mes específicamente se haría el acto.


Romero señaló que la medida se tomó tras un «consenso» con las diferentes fuerzas políticas del país y fue «fruto de consideraciones de orden legal, científico y de orden político», entre las que se incluye el análisis por el incremento de los casos del nuevo coronavirus en el país sudamericano.

«Es recomendable realizar la elección en la fase descendente de la pandemia para minimizar riesgos», dijo el funcionario, tras señalar que el pico de la crisis sanitaria, según expertos de salud nacionales e internacionales, se daría a principios de septiembre.

Mencionó que, pese a que se realizarán cuando bajen los contagios, se tomarán las acciones de cuidado necesarias. «Esta elección requiere las mayores medidas de seguridad sanitaria posibles para proteger la salud de los bolivianos», remarcó.

CHILE: ¿Estamos preparados para un desconfinamiento?


Los recientes anuncios gubernativos de iniciar un desconfinamiento en el gran Santiago, cuando todavía los índices nacionales de la pandemia son muy malos, no pueden ser más preocupantes. Sobre todo teniendo en cuenta la pésima experiencia de los pasados anuncios de la “nueva normalidad”.

En efecto, de acuerdo al Worldometers, y pese a la leve mejoría experimentada en las últimas dos semanas, Chile tiene –lejos- los peores registros de toda América (continente que más sufre la pandemia actualmente) en los dos indicadores objetivos y, a la vez, cruciales que miden el grado de afectación de un país con la enfermedad: Número de personas fallecidas y enfermos graves hospitalizados en relación a la población. En relación a la población, porque los números absolutos esconden la probabilidad real que tienen las personas de cada país de sufrir la enfermedad y la muerte.




De este modo, entre los seis primeros Chile registra (Lunes 20) 451 personas fallecidas por millón (8.633); seguido por Estados Unidos con 434 (143.792); Perú con 406 (13.384); Brasil con 377 (80.251); México con 304 (39.184) y Ecuador con 301 (5.318). Y respecto de los enfermos graves hospitalizados, Chile registra 92 personas por millón (1.764); seguido por El Salvador con 63 (419); Canadá con 57 (2.183); Estados Unidos con 50 (16.625); y Perú y Panamá con 40 (1.303 y 175 respectivamente).

También en el número total de enfermos acumulados por millón (indicador menos fiable de comparar en la medida que los diversos países tienen números diferentes de test por persona), Chile “encabeza” el listado con 17.413 (333.029); seguido por Panamá con 12.604 (54.426); Estados Unidos con 11.962 (3.960.588); Perú con 10.840 (357.681); Brasil con 9.978 (2.121.645); y Bolivia con 5.221 (60.991).

Agrava todo lo anterior el que el Gobierno y la TV nos presenten de modo distorsionada esta realidad al ocultar las cruciales cifras proporcionales e “informarnos” solo de los números absolutos en que evidentemente somos “superados” por gran margen por países como Estados Unidos y Brasil; y en cuanto al número de fallecidos, también por México y Perú. Con ello se está disminuyendo la percepción de la gravedad del problema, con la consecuente falsa seguridad que ello genera. 

Analistas advierten de que una guerra entre EE.UU. y China podría estallar por accidente en el mar de la China Meridional


A medida que las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos se dirigen a uno de sus peores momentos de la historia reciente, un conflicto militar entre las dos potencias ya no parece una posibilidad descabellada.
Así lo creen expertos citados por South China Morning Post, que sugieren que la chispa que podría desencadenar un enfrentamiento directo entre Pekín y Washington sería probablemente un accidente más que un ataque militar deliberado en una u otra dirección. En particular, advierten que este accidente se podría producir en el mar de la China Meridional.

El destructor USS McCampbell de la Armada de EE.UU. durante ejercicios en el mar de Filipinas en septiembre de 2016.


"Allí están todas esas islas diputadas, ha habido colisiones, intimidación y un empeoramiento de relaciones. Ni Pekín ni Washington optarán por una guerra, pero estoy preocupado de que puedan meterse por accidente", comentó Michael Auslin, investigador de la Universidad Stanford en California.

El mar de la China Meridional es una de las vías marítimas más transitadas del planeta. Por sus aguas pasa un tercio de toda la navegación mundial cada año, acogiendo operaciones comerciales valoradas en 3 billones de dólares. Su abundante pesca y sus potenciales enormes reservas de hidrocarburos también la convierten en una de las áreas más disputadas del mundo.


EE.UU. encarga hasta 100 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer


El Gobierno de EE.UU. ha acordado pagar 1.950 millones de dólares por el suministro de 100 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus que está siendo desarrollada por Pfizer y la compañía alemana BioNTech, informa Bloomberg.

Según el acuerdo de suministro, el Gobierno también puede adquirir hasta 500 millones de dosis adicionales.

EE.UU. pagará esta suma a las compañías cuando reciba las dosis, después de que Pfizer fabrique con éxito la vacuna y obtenga la aprobación o autorización para su uso de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés).


El acceso a la vacuna contra el covid-19 será gratuito para todos los ciudadanos de EE.UU., según el Gobierno.




"Estamos muy satisfechos por haber firmado este importante acuerdo con el Gobierno de EE.UU. para el suministro de los 100 millones de dosis iniciales tras su aprobación, como parte de nuestro compromiso de abordar la amenaza para la salud global. Este acuerdo es uno de los muchos pasos para proporcionar acceso mundial a vacunas seguras y eficaces contra el covid-19. También estamos en conversaciones avanzadas con muchos otros organismos gubernamentales y esperamos anunciar acuerdos de suministro adicionales pronto. Nuestro objetivo sigue siendo proporcionar una vacuna covid-19 segura y efectiva a muchas personas en todo el mundo, lo más rápido posible", ha destacado el director general de BioNTech, Ugur Sahin.